Lo primero que cabe preguntarse es ¿son
buenos los videojuegos para la educación de los niños y niñas?
Ante esta pregunta podemos decir que los
videojuegos requieren tener una mente desarrollada para poder retener muchos
datos e información. En los juegos hay que tomar decisiones constantemente y
comprobar las consecuencias de dichas decisiones de una manera y en un entorno
seguro.
Además, existen videojuegos para hacer
cálculos y desarrollar estrategias, muchos requieren de movimiento físico, ayudan
a desarrollar la psicomotricidad fina…
Pero, a pesar de todo ello, existen
factores de riesgo muy latentes en el uso de dichos videojuegos: el
aislamiento, la dependencia, la violencia…
En referencia con educación infantil, los
videojuegos facilitan la socialización aunque también pueden crear adicción, lo
que conlleva a el aislamiento, la depresión, la tristeza…
En conclusión, creo que existen multitud
de videojuegos que fomentan la imaginación de los niños, así como las destrezas
de socialización, las matemáticas, ayudan a mejorar la memoria… pero siempre
hay que hacer un buen uso de ellos.
En el caso de los niños pequeños, deben
ser las familias las que controlen a qué tipo de juegos juegan sus hijos y
cuantas horas al día dedican a las consolas, ordenadores… (nunca más de 1 hora
diaria).
A continuación muestro un vídeo de las influencias de los videojuegos en los niños. Observen a este niño...
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