Empecemos dejando claros algunos de los
términos:
Sociedad de la información: Se
trata de una expresión que, en los últimos tiempos, ha adquirido gran
importancia. Se ha consagrado como un término hegemónico, no solo porque
expresa cierta claridad teórica, sino también gracias al bautizo que recibió
gracias a las políticas oficiales de los países que están más desarrollados.
Podemos decir que este término tiene una
serie de antecedentes. Por ejemplo, Daniel Bell (1973) introdujo la noción de
la «sociedad de información» en su libro “El advenimiento de la sociedad
post-industrial”. En dicho libro formula que el eje principal de la sociedad
será el conocimiento teórico. Además, asegura que los servicios basados en el
conocimiento se convertirán en la estructura central de la nueva economía y de
una sociedad basada en la información.
El concepto de "sociedad de la
información", como construcción política e ideológica, se ha desarrollado
de la mano de la globalización neoliberal, cuya principal meta ha sido acelerar
la instauración de un mercado mundial abierto y "autoregulado".
Sociedad del conocimiento: La
noción de "sociedad del conocimiento" surgió a finales de los años 90.
Se emplea específicamente como alternativa a "sociedad de la información".
La UNESCO, ha adoptado el término dentro
de sus políticas institucionales. También se le conoce por el nombre
"sociedades del saber". Ha desarrollado una reflexión en torno al
tema, que busca incorporar una concepción más integral, no ligado solamente a
la dimensión económica.
Ahora cabe preguntarse si vivimos en una
época de cambios o se trata de un cambio de época.
Realmente podríamos preguntarnos ¿Se
trata de una nueva etapa de la sociedad industrial, o estamos entrando en una
nueva era? Si fuese así, podríamos llamar a esta nueva era “sociedad del
conocimiento” o incluso “sociedad de la información” (términos aclarados
anteriormente). Estos son algunos de los
términos que se han recalcado en el intento por identificar y entender el
alcance de estos cambios.
Cualquier término que usemos, en el
fondo no será más que un atajo que nos permite referirnos a un fenómeno (que
puede ser actual o futuro) sin tener que describirlo. Pero el término escogido
no define un contenido, sino que el contenido emerge de los usos (en un
contexto social dado), que a su vez influyen en las percepciones y expectativas.
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