viernes, 10 de mayo de 2013

LA TELEVISIÓN Y LA ESCUELA


   Empezaremos diciendo que los agentes sociales más importantes del niño son la familia, la escuela y los amigos. Pero no son los únicos. La televisión juega aquí un papel muy importante como agente socializador.
    Esto se debe a que la televisión implica el acto de expresar o transmitir ideas, sentimientos y emociones. Lo malo de ello es que puede llegar a modificar la personalidad de los espectadores.

   Podemos definir “televisión” como un sistema de transmisión de imagen y sonido a distancia gracias a ondas hercianas.


   Aunque la televisión es beneficiosa, porque uno de los principales medios por los que podemos estar informados de lo que ocurre en el mundo, en parte también puede ser perjudicial. Digo esto porque en televisión se dan una serie de fenómenos entre los que destacan:

-          Antiintelectualismo: sobrevaloración de algunos personajes totalmente desproporcionada con sus méritos intelectuales.
-          El lenguaje de la televisión, que contiene fragmentación (división del contenido por bloques atendiendo a la franja publicitaria), apertura o falta de cierre (el espectador decide cuál es la duración del mensaje), códigos ideológicos tradicionales, incitación al consumo, banalización de los contenidos para agradar a todos los públicos) y predominio de lo emocional sobre lo racional.
-          Mensajes subliminales: señales diseñadas para pasar por debajo de los límites normales de percepción. Puede ser una imagen transmitida de un modo breve para pasar desapercibida por la mente consciente pero no por la inconsciente.
-          Influencia de la televisión: sobre todo en los niños pequeños. Por eso hay que tener mucho cuidado con lo que ven.

Además, la televisión produce una serie de efectos que a su vez producen la permanencia excesiva ante la pantalla de televisión en los niños de educación infantil y primaria:
·         Trastornos del sueño
·         Falta de desarrollo social
·         Consumismo
·         Pasividad
·         Mas tolerancia a la violencia y a las conductas delictivas
·         Tendencia a confundir lo imaginario de lo real
·         Falta de iniciativa y creatividad







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