viernes, 10 de mayo de 2013

CONCLUSIÓN Y ANEXO TRABAJO GRUPAL

En la anterior entrada mostré el trabajo sobre la temática de la Construcción de la Imagen Corporal desarrollado por mi grupo de clase.

A continuación me gustaría complementarlo con una breve conclusión y un anexo.

CONCLUSIÓN

La gran influencia de la sociedad, de las nuevas tecnologías y medios de comunicación  han marcado un estereotipo sobre la imagen perfecta que hace que muchas personas la tengan de referencia para su vida personal.

La imagen que tenemos de nosotros mismos es determinante en nuestra vida. No estar a gusto con uno mismo y tener una baja autoestima puede conllevar a que suframos alteraciones del concepto de nuestra propia imagen.

Por tanto, creo que desde la infancia debemos trabajar dicho concepto para conseguir que los niños adquieran una buena construcción de su propia imagen y asimismo, potenciar su autoestima.


ANEXO

1. CUENTO “LA CERDITA BENITA”

Había una vez una clase de cerditos de 5 años. Los cerditos iban al colegio muy contentos con su profesor cerdito. En esa clase había una cerdita que se llamaba Benita. La cerdita Benita iba muy guapa al colegio, porque su mamá le ponía un lazo muy bonito en la cabeza.

La cerdita Benita estaba un poco gordita. Unos le echaban la culpa a que comía chucherías, otros a que su mamá  también estaba gordita. No sabemos por qué, pero la cerdita Benita estaba un poco gordita.

Poco a poco los otros cerditos comenzaron a meterse con ella. Le decían:
-Qué gorda estás Benita.

Primero era sólo algún cerdito, pero poco a poco fueron haciéndolo casi todos los de la clase.
A la cerdita Benita no le gustaba que se metieran con ella, porque a nadie le gusta que se metan con él.

Unos días más tarde, empezaron a comportarse todavía peor: no  la dejaban jugar. Si estaban jugando a los maestros y la llegaba la cerdita Benita y pedía jugar con ellos, le decían:
-Tú no juegas que estás muy gorda.

Ese día la cerdita Benita llegó muy triste a su casa, tan triste que no tenía ganas de comer. Su mamá que era muy lista se dio cuenta de que algo le pasaba a su hija. La cerdita Benita le contó a su mamá lo que le pasaba. La mamá también se puso muy triste, porque a ninguna mamá le gusta ver triste a su hija.

El profesor cerdito también se dio cuenta de lo que estaba pasando con Benita. Un día el profesor cerdito se le ocurrió un plan. Se presentó en la clase y dijo:
-          Queridos cerditos: la semana que viene es mi cumpleaños. Nunca invito a mis alumnos a mi cumpleaños, pero este año es una fecha especial. Habrá sorpresas para todos los que invite a mi fiesta, aunque algunos no los podré invitar.

Los cerditos de la clase se quedaron muy pensativos. Por una parte era una alegría ir a la fiesta de cumpleaños de un profesor,  porque nunca habían ido. Por otro lado, eso de que había sorpresas para todos les hacía mucha ilusión porque seguro que las sorpresas del profesor iban a ser muy buenas. Pero lo más extraño era que algunos cerditos no pudieran ir.

El día antes de su cumpleaños, el profesor cerdito dijo en la clase:
- Mañana es mi cumple. Lo voy a celebrar en mi casa y ahora diré que quiénes son los invitados. El cerdito Rando no puede ser invitado, porque tiene las orejas muy grandes.

Todos se rieron del cerdito Rando.
-          La cerdita Pifia tampoco, porque está muy flaca.

Se volvieron a reír.

-          El cerdito Kily no  puede venir a mi fiesta porque tiene pecas en la cara y la cerdita Bora tiene un lunar en la cara, tampoco puede venir…

Y así poco a poco el profesor cerdito fue nombrando a todos los cerditos de la clase y alguna cosa de cuerpo: uno tenía los dientes torcidos, otro tenían los brazos muy largos; todos tenían algo. Y dijo:
-          Sólo vendrá la cerdita Benita, además es la única que no se ha reído.

Claro la cerdita Benita no se reía de los demás porque sabía lo mal que se pasaba cuando se reían de ella.
 Benita fue a la casa del profesor y conoció a su señora y a sus hijos y se trajo una sorpresa. Los otros cerditos sintieron mucha envidia y comprendieron que no estaba bien lo que habían hecho metiéndose con ella. También, se dieron cuenta de que todos tenemos algo por lo que de los demás se pueden reír de nosotros: las orejas, el color del pelo, estar gordo, estar flaco… Además, no está bien reírse de los otros. 

Así que se volvieron a hacer amigos de Benita y se dieron cuenta de que era una cerdita muy simpática y que dibujaba muy bien. Como se volvieron a portar tan bien, el profesor cerdito invitó a toda su clase a su casa cuando hacía buen tiempo y se pudieron bañar en su piscina y se lo pasaron bomba.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.




2. ACTIVIDADES.

Una vez leído el cuento en clase o incluso representado la profesora realizará las siguientes actividades sobre el cuento:

-          Preguntas de compresión y reflexión del tipo: ¿Cómo se portaban los cerditos con Benita? ¿Cómo ayudó el profesor cerdito a Benita? ¿Por qué no invitó el profesor a los cerditos?
¿Debemos burlarnos de las personas que están gorditas? ¿por qué?
-          Colorear el dibujo de la cerdita Benita.
-          Realizar un cuadro en un mural sobre las actitudes  que están bien y que  están mal en el cuento.
-          Comentar con los niños algunos aspectos de alimentación adecuada.


3. RINCÓN: ¡VAMOS A MEDIRNOS!
Se debe reservar una zona en la clase para marcar, a principio de curso, la altura de cada alumno. Se vuelven a realizar varias mediciones durante el segundo y tercer trimestre, y al final de curso también. De esta manera ellos pueden observar directamente su progresivo crecimiento y la variación de la talla que han tenido durante el cuso escolar.



4. JUEGOS Y DINÁMICAS PARA TRABAJAR LA IMAGEN CORPORAL EN ED. INFANTIL.

El círculo.
Los alumnos se sientan en el suelo formando un círculo. Una vez colocados, el profesor dice en voz alta una parte del cuerpo. El niño  toca al compañero de al lado en la parte del cuerpo que nombra el profesor, y va pasando de uno a otro hasta que vuelve a llegar al primero.

Juego del dormido
Se realiza por parejas. Uno de los dos componentes se hace el dormido, totalmente relajado. El otro lo manipula un rato libremente, siguiendo las consignas del profesor (toca los huesos que puedas,  que forma tiene cada parte, ¿se puede mover la parte que tocas?, etc.). El niño irá diciendo las partes del cuerpo que va tocando. Cuando acaba, se cambian los roles, y vuelta a empezar.

El espejo
Consiste en imitar las acciones del compañero /a. Este juego debe hacerse lentamente en un principio para que nuestro compañero pueda imitarnos. Intentar que los movimientos sean lo más iguales posibles. Por parejas, desde la posición de sentados uno dirige y el otro hace de espejo, primero a nivel facial, después también con el tronco y los brazos. Luego desde de   pie con todo el cuerpo.


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