Después de ver la exposición realizada
por las compañeras, estuve investigando
porque considero que éste es un de gran importancia.
En mi futuro docente, trabajaré con
niños de características diferentes y tendré que estar preparada para cualquier
situación que pueda ocurrir.
Por desgracia, en la actualidad hay
multitud de noticias de abusos o maltratos a niños. Y la realidad es que los
niños, como todo ser humano, tienen una serie de derechos que hay que respetar.
Todos los niños menores de 18 años tienen
derechos sin distinción de raza, sexo, religión o procedencia.
La Convención
sobre los Derechos del Niño (CDN) aportó una nueva visión de los niños como
sujetos de derechos, que antes no existía. Los derechos de la infancia se basan
en cuatro principios fundamentales:
·
La no discriminación: todos los
niños tienen los mismos derechos.
·
El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda afectar a la
infancia tiene que tener en cuenta qué es lo mejor para el niño.
·
El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen derecho a vivir y a tener un
desarrollo adecuado.
·
La participación: los
menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las situaciones que les
afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta.
Aunque todavía quedan muchos retos
pendientes en lo que a cumplimiento de derechos se refiere, en los más de 20
años transcurridos desde que se aprobó la CDN se han logrado logros importantes
en diferentes ámbitos.
A continuación, muestro uno de los
múltiples ejemplos de noticias de abusos en la infancia.
Una experiencia real: Intervención en un caso de abuso a
menores
Antecedentes:
Durante el
desarrollo del Mes Municipal de los Chicos y sus Derechos en Villa Gesell año
1996, se trabajó en todas las escuelas con la Declaración de los Derechos del
Niño, con el apoyo de la Cartilla compilada por Virginia Casas y editada por la
Dirección de Cultura de la Comuna de Villa Gesell.
La actividad
consistía en elegir un derecho y realizar un dibujo.
En una de
las escuelas llamó la atención el dibujo de una niña.
![]() |
| Nótese lo dramático de la figura: una mujer herida es perseguida ante una comisaría por un hombre armado con un cuchillo |
Comenzó
entonces la intervención de los equipos con el apoyo de la Asesoría Legal de la
Municipalidad.
A partir del
relato de la menor "Rosa", se confirma que su hermana
"Marta" también era abusada por su padre.
Presentación
del caso:
En este
caso, la madre de las menores fue víctima de abuso sexual al igual que su
hermana, por parte de su padre biológico, desde temprana edad.
Estuvo
internada en un Instituto hasta la mayoría de edad.
El padre de
las menores involucradas en este caso fue víctima de violencia doméstica desde
temprana edad.
Ambos
contribuyen a la estadística que demuestra que:
· 1. La
víctima varón de violencia doméstica a temprana edad, repite la identificación
con el padre/poder, y actúa como abusador en sus vínculos de pareja y con sus
hijos.
· 2. La
víctima mujer de abuso sexual a temprana edad repite el modelo identificatorio
con su madre/no poderosa (no impide el abuso) y es madre de niñas abusadas
sexualmente por su pareja.
Los menores
víctimas de abuso sexual y/o violencia doméstica piden ayuda -explícita o
implícitamente- a través de conductas atípicas que pueden ser detectadas en la
escuela.
La hija
mayor en este caso concreto ("Marta"), comenzó a ser abusada a la
edad de 8 años: repitió 3º grado en una escuela del Gran Buenos Aires, y nunca
más pudo mejorar su rendimiento escolar. Su conducta en general es retraída,
apática y carente de vitalidad.
La otra
hermana ("Rosa"), víctima de abuso, comenzó a manifestar retracción y
desinterés por las cosas.
Su pedido de
ayuda comenzó con un dibujo y la elección de un derecho ligado con su
problemática (Actividades del "Mes Municipal de los Chicos y sus
Derechos").
El pacto de
silencio de las menores abusadas no se rompe porque está instalado en la
desvalorización y la culpa que sienten las víctimas, por ejemplo dijeron:
"no hablé con mi mamá porque mis hermanitos no van a tener qué
comer", "no dije nada porque tenía miedo a que mi papá se
enojara".
A su vez
esta situación se ve exacerbada por la conducta perversa del abusador, esta
actitud manipuladora se grafica en la frase del padre de las menores: "no
digan nada porque voy preso y no me banco la cárcel".
El registro
inconsciente de la madre de las niñas sobre la situación irregular en su casa,
la lleva a pedir ayuda a la escuela porque: "mi hija está cambiada".
Parafraseando
a Freud: este "destino de fracaso" que patentiza la casuística se
convierte en una vía de reflexión privilegiada, porque no existe salud mental
cuando una persona no puede amar ni trabajar.
Entonces, en
nuestra tarea cotidiana debemos estar conscientes que al ver a un niño
golpeador, o una nena sumisa e incapaz de relacionarse, una que deja de estar conectada
a sus pares o bien uno que llora sin motivo, probablemente estemos frente a
futuros seres de no-amor y no-trabajo/creación.

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